La buena calidad de vida que le damos a nuestras mascotas se traduce en una mayor longevidad, por ello todos los días vemos animales geriátricos en nuestras consultas y es conveniente saber reconocer sus síntomas que aparecen poco a poco sin darnos cuenta.
Muchos nos preguntáis cuándo consideramos que son geriátricos, pues bien, en el caso de los perros de raza grande, a partir de los 7 años, en el de los perros pequeños, a partir de los 11 años y los gatos, aunque suelen ser más longevos, se consideran a partir de los 8-9 años.
Nuestra clínica recomienda realizar al menos una analítica al año a nuestras mascotas mayores para una detección precoz de posibles patologías. ¿Qué patologías son?
– Enfermedades cardíacas donde debemos prestar especial atención a la presencia de tos, intolerancia al ejercicio, síncopes o respiración muy acelerada en estado de reposo.
– Insuficiencia renal, pues con la edad, los riñones van perdiendo funcionalidad. Los síntomas más comunes son poliuria y polidipsia (beber y orinar en exceso), pérdida de peso y vómitos.
– Inflamación hepática, produciendo diarreas, anorexia, pérdida de peso entre otros síntomas.
– Enfermedad dental con mal aliento, sarro, periodontitis, piezas dentales que producen dolor…
– En el caso de animales sin esterilizar es la etapa donde tienen más problemas reproductivos, tumores prostáticos y testiculares en machos e infecciones de útero y tumores de mama en hembras.
– Demencia senil.
– Problemas locomotores como artrosis o artritis, les cuesta andar con normalidad o levantarse del suelo y necesitan condroprotectores y tratamientos analgésicos.
-Y muchísimos problemas más tal vez menos frecuentes pero que desafortunadamente vemos en consulta cada día, y es que inevitablemente… los años pasan para todos.
Como podéis ver son muchas las patologías que pueden padecer, un chequeo anual puede detectar alguna de esas enfermedades a tiempo y de esta manera mejorar la calidad de vida de nuestros queridos abueletes.